“Nunca menos, es el nuevo símbolo kichnerista.” Un himno de guerra para este peronismo de vanguardia, que en su obsesiva decisión de mostrarse distinto a la liturgia conocida y vieja de los bombos y la marcha de ayer, se manifiesta activo con acciones de profundo sentido social.
Esta adecuación y procesos de cambio desde Perón hasta la fecha, es la muestra evidente de un proceso de “ muda”, donde rápidamente la acción de esa “ecdisis”, suele ser una herramienta vital, para su relación con las clases sociales más postergadas del país.
En este tiempo, los referentes de: el arte, la comunicación, la cultura y los sectores juveniles, militan con llamativa virulencia la adhesión al modelo, en cuanto lugar de opinión tienen a su alcance.
Hasta el velatorio del ex presidente, sirvió para militar la pérdida.
Los cánticos, los gritos de adhesión, las variadas muestras de cariño, colmaron el recinto de las exequias. El odio a Cleto Cobos fue el cantico mas sostenido al coro de traidor. Quién podía pensar en la rápida transición, que lo llevó de la gloria al infierno. Y pensar que entre sus pocas acreencias, solo tiene el voto de la 125 y el negativo mérito de haber fracturado al radicalismo y por otro lado, haber roto la armonía, con un gobierno que lo hizo vicepresidente.
En el actual escenario todo tiene su razón de ser.
¿Cuáles son los méritos de este gobierno para que lo acompañen los pobres con tamaña inflación?
Habrá que buscarlos en: el fútbol para todos, los netboocks escolares, la asignación universal, el aumento cada tanto a jubilados, la incorporación de los mayores al sistema, los subsidios en servicios públicos, la televisión digital gratuita, el reconocimiento a las parejas del mismo sexo, los nuevos documentos de identidad de rápida entrega, o en los camiones testimoniales de precio popular, para carne y pescado.
Aprovecho la oportunidad para manifestar el siguiente comentario: El pasado verano en un móvil itinerante del ministerio del interior, hice el trámite del documento nacional de identidad. Fue breve y en unas pocas horas, obtuve mi documento, con cambio de domicilio incluido sin necesidad de llevar dos testigos.
No sería honesto callar que en esta ocasión, el estado cumplió. Por primera vez me sentí ciudadano.
Tantos han sido los cambios y métodos puestos en práctica, que ni siquiera a los tedeums patrios, asistió este gobierno en la catedral porteña. Bergoglio, se tuvo que conformar arengando a otros con sus agrios discursos que le destina a esta administración.
Un detalle: los desfiles han dejado de ser, de hegemonía militar. Artistas, malabaristas y gente de teatro, los invade con otro mensaje desencartonado y popular recreando la época.
Para las entrañas del peronismo, los cambios y el ejercicio del poder orgánico, tampoco son iguales.
Los viejos cuadros están inquietos.
Apareció La Cámpora, una superestructura política, compuesta por jóvenes, muchos de ellos profesionales. Es la nueva generación, que sustentada económicamente por el estado incorpora gente en lugares rentables y estratégicos.
También es cierto que los jóvenes, nunca ocuparían espacios de poder, si fuera por voluntad de apoltronados dirigentes que desde hace años, son compartimentos estancos en el justicialismo nacional.
Este espacio llamado la Cámpora, es el nuevo dueño, de los beneficios llamados franquicias.
En la intimidad, la Presidenta dice que a través de estos iniciará un proceso de "recambio generacional" en la política.
En apoyo a ese nuevo movimiento que también transita su hijo, a impuesto lugares en las listas de candidatos de todo el país.
Es un plan iniciado por su esposo, Néstor, que encontró en los jóvenes K a enérgicos propulsores de su proyecto: fueron ellos, por ejemplo, quienes de manera más virulenta enfrentaron a los medios de comunicación. Esas batallas juveniles se dan también en la web, el nuevo ámbito donde se discute la política. "Los jóvenes volvieron a creer en la política por nosotros", suele decir Cristina. ( www.losandes.com.ar/notas/2011/5/22/campora-avanza-listas-todo-pais-569800.asp)
¿Qué cosas trasmite Cristina, que alienta la veneración y simpatía de hombres y mujeres de humilde condición social? ¿Serán consientes de toda la abulia y apatía que otros vastos sectores le profesan?
Que luces fluyen en esta lámpara de Aladino, que desde el atril de olivos, habla de la culpa de los otros, se tienta de una culta victimización, y se acompaña con el calor de una platea vitalicia, obligatoria y paga.
¿Mientras tanto si usted pertenece a otro color partidario, se estará preguntando y los míos que han hecho?
No han hecho nada.,
Han involucionado buscando el rebusque de frentes y alianzas que son un rejunte de ideas dispersas; conversas al fracaso y contradictorias desde todo punto de vista.
También Cristina, padece de sus propios males: Morago-Rachid, Hebe- Schoklender,
Moyano-Scioli-Facundo, por citar unos pocos.
Nunca menos una expresión de análisis tan ajustada a la realidad como la hecha por Alfredo Leuco: “¿En dónde fallaron los Kirchner? ¿Cuáles son los motivos que les impidieron tener éxito en inocular progresismo bien pensante en las venas del peronismo silvestre? Primero, la sobreactuación. El haber alardeado de lo que no fueron ni hicieron. Era más sencillo y productivo decir la verdad que inventar un relato heroico de sí mismos. Los cimientos fueron de barro. Néstor hubiese ganado más solidez reconociendo lo que sí fue: un animal político sagaz, un administrador eficiente, un caudillo provincial típico que resolvió (siguiendo el manual de instrucciones peronista) interpretar los vientos keynesianos y centroizquierdistas que soplan en América latina. Esa falacia original intentó encubrir los negocios sucios. Ahora que se está corriendo ese velo, aparece la verdadera cara de una corrupción que desilusiona y desmoraliza. Por eso tiembla tanto la estructura cuando las vigas maestras de Hebe y Estela se debilitan. Concretaron el sueño de Alfredo Astiz y del terrorismo de Estado: sentar a Bonafini en el banquillo de los acusados. Y todo por culpa de la bulimia por el dinero de Sergio Schoklender pero también por el mecanismo de cooptación que aplicó Néstor Kirchner en todos los planos y, también, con las Madres de la Plaza. Carlotto, de intachable actuación previa, también cayó en la trampa de colocarse la camiseta K y de ser funcional al oficialismo al transformar la búsqueda legítima y necesaria de la identidad de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble en un ataque partidario. Si se prueba que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos, otra vez la exageración del gesto los habrá dejado pedaleando en el aire y el costo político lo pagará la respetable entidad de las Abuelas. Y la Presidenta, que el 24 de marzo del año pasado, en la ESMA, arriesgó su investidura cuando violó el principio de inocencia y la división de poderes al acusar a la dueña de Clarín de “apropiadora”, casi como una expresión de deseo".
Mientras los más apurados esperan el "anunció que todos sabemos", Cristina deshoja margaritas.
La corrupción en el Inadi, Argentina en la lista gris por el lavado, Zaffaroni estudiando una reforma constitucional, los maestros en Santa Cruz con más de 50 días de paro, el multimillonario subsidio de las madres de plazo de mayo, son algunos de los pétalos que la llevan a pensar si es el momento de decirlo.
Nunca menos una elección para saber, que somos capaces de votar.