Los indignados españoles no quieren transformar España, quieren que alguien les devuelva lo que tenían: tarjeta de crédito, trabajo de 8 horas, vacaciones en Marbella. No digo que no tengan derecho, pero me parece que su problema no es tanto de bolsillos vacíos cuanto de sueños
perdidos. ( dice la nota del diario el Pais)
En Argentina están los indignados de Nuñez, son los hinchas de River, no quieren transformar el club, quieren que alguién les devuelva lo que tenian: las alegrias, los goles por jornada, campeonatos decorosos y una copita internacional. No digo que no tengan derecho, que su problema no es tanto de bolsillos vacios, es cuanto a sueños perdidos.